Rompí un collar de diamantes
sobre una alfombra negra,
miles de piedras brillantes
imitaban a las estrellas.
Tomé la alfombra por una esquina
y la sacudí con fuerza,
haciendo rodar por encima
desordenadas las cuentas.
La luz se distorsionó
formando hondas concentricas
y despareció
el dibujo de las piedras.